Esta noche untare mis comisuras de tus músculos sangrientos
No importándome tu pavor ciegoNo querré saber de horrores
Y sin reparos me sentare a mi mesa
A desgarrar tus carnes tiernas
Saboreando en cada bocado
La intervención horrorosa en la naturaleza
De la mano del ser humano.
A tu mirada cristalina hemos quitado
Sin compasión la vida
Y yo con la cicatriz de la indolencia
Grabada al pecho con fuego
Me llevo a la boca
Los colgajos que han quedado de tu cuerpo.
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